GUARANÍ ARGENTINA: "Enseñar la cultura guaraní en las escuelas para recuperar el sentido del humanismo en la sociedad"
Los idóneos guaraní del El Piquete, junto a la Mburuvicha Rogelia Cuellar |
Historia de
tres kuñareta (mujeres) idóneas y un mbia (varón) idóneo guaraní de la localidad de El
Piquete, Jujuy.
Por: jacintoaceri@yahoo.com.ar
(CCNAGUA COMUNICACIÓN INTERNACIONAL)
Tuvieron que pasar más 200 años para que el Estado
provincial comience a dar una señal de apertura hacia los conocimientos
ancestrales y culturales de los pueblos originarios, no por convicción ni iniciativa
propia, sino por la implacable y tenaz resistencia, insistencia y lucha de los
líderes que nunca claudicaron en la reivindicación. En estos tiempos, donde la sociedad
“argentina” y los diferentes niveles de Estados se encuentran en profundas
crisis de principios y valores, producto de la herencia que dejó la
colonización de América Latina, donde prima la desmedida codicia, el egoísmo, el
despotismo, el autoritarismo, el individualismo, la ambición, que son
contrarias a las culturas de los pueblos originarios, los saberes, principios y
valores, la cosmovisión y la espiritualidad de las culturas nativas de América
se tornan imprescindibles para evitar la auto destrucción de la especie humana
y del planeta. Es por ello que la Modalidad de Educación Intercultural Bilingüe
(MEIB) es necesaria en las aulas, para que los niños y jóvenes retomen el
sentido del humanismo a través de los saberes de su cultura.
La Ley Nacional de Educación 26.206, en su Artículo 17, contempla
la modalidad de la EIB, la provincia de Jujuy la incorporó en su Ley de
Educación Provincial N° 5807, en su Artículo 21, en el año 2013. En el año 2016
el pueblo guaraní de la provincia de Jujuy inicia el proceso de incorporación
de idóneos guaraníes en algunos establecimientos, tras una larga lucha iniciada
primero por la Campinata Guasu Gloria Pérez, continuada por la Campinta Guasu
Flora Cruz. Producto de estas luchas es que hoy podemos conocer las historias y
experiencias de tres valientes kuñareta (mujeres) idóneas y un idóneo guaraní, de
la localidad de El Piquete, del Departamento Santa Bárbara, que asumieron el
reto de retransmitir la cultura y la identidad, a los niños guaraní y no
guaraní, en los establecimientos educativos. María Aguilera, de 47 años, es
idónea en la Escuela Dr. Carlos Alberto Alvarado N° 338, localidad El Pique;
Melisa Evelia Hernández, de 30 año, es idónea en la Escuela N° 356 José
Hernández, de la localidad de Santa Clara; Maira Alejandra Arce, de 28 años, es
idónea en la Escuela Dr. Carlos Alberto Alvarado N° 338, localidad El Pique;
Vicente Gumercindo Novillo, de 60 años, es idóneo en la Escuela N° 383, Fray
Mamerto Esquiu, de la localidad de Rodeito, Departamento San Pedro.
María Aguilera,
idónea en la Escuela Dr. Carlos Alberto Alvarado N° 338.-
“Yo me acerqué a la comunidad Kaa Iya en el 2012, me
invitaron a una reunión. Me gustó mucho porque se hablaba de una cultura que no
está visibilizada aquí en el pueblo de El Piquete. De esa vez empecé a apoyar y
a trabajar con la mburuvicha, para poder visibilizar la cultura, a través de la
educación. En ese año estaba estudiando en la tecnicatura y por eso tuve el
privilegio de poder concursar el cargo de idónea, ahora me encuentro trabajando
en una escuela”, relata María Aguilera. “Mis primeros días en la escuela como
idónea guaraní no ha sido tan difícil, porque con la directora nos conocíamos,
yo trabajaba en la cocina de la escuela, cuando me vio me felicitó y me
consideró como su colega, me dijo que estaba para apoyarme y que cuente con
ella para lo que necesite”, afirma.
Antes de ingresar como idónea en la escuela, María, ya había
tenido la experiencia de estar frente a alumnos junto a la Mburuvicha Rogelia y
el Mburuvicha Rai Novillo, ya que solían dar charlas sobre identidad y cultura
en la escuela Agro Técnica de esta localidad. Esta experiencia contribuyó a darle
confianza y seguridad frente a los alumnos. “Ahí notamos que los chicos se
identificaban con su cultura, no había rechazo. Por eso en la primaria empecé
bien, los niños siempre respetuosos con lo que yo les enseño. También trabajo
articuladamente con los docentes de grado, hay mucho respeto hacia mi persona
por parte de ellos también, y eso es muy valioso. Lo que sí preciso y veo que
no tenemos son materiales didácticos guaraní ni bibliografías, tampoco contamos
con un diccionario unificado, por eso les pido a los hermanos que tienen más
conocimientos sobre nuestra cultura que nos ayuden a elaborar esos materiales,
para que podamos visibilizar más nuestra identidad y transmitir mejor a los
niños nuestra identidad”, manifiesta María.
“Lo más hermoso que viví desde que empecé en la causa es
haber tomado contacto con la cultura guaraní, de profundizar mi conocimiento sobre
la identidad y transmitirla de manera segura, sin miedo. También lo más hermoso
que me pasó es haber conocido a Rogelia, y por intermedio de ella tuve el
privilegio de conocer a la Kampinta Guasu Flora Cruz, quién nos apoyó
incansablemente en este proceso de resurgimiento del idioma, la identidad y la
cultura guaraní. Son dos personas maravillosas que me fueron formando como mujer. Y lo más doloroso es haberla
perdido a la Kampinta (emoción). Soy feliz con lo que hago, la escuela es donde
comparto mis alegrías y mis tristezas. Pido que no bajemos los brazos, sigamos
luchando, porque esto es lo nuestro, nadie nos tiene que arrebatar”, sugiera
María Aguilera.
Melisa Evelia Hernández, idónea en la Escuela N° 356 José Hernández.-
“Cuando se empezó a organizar la comunidad en el 2012 yo
participé de las asambleas, iba a las reuniones que se hacían. Como hija de la
mburuvicha sentía esa responsabilidad de acompañar. Sinceramente desconocía completamente lo que
es la Cultura Guaraní, mi identidad la desconocía. Y bueno, al participar de
las reuniones fui comprendiendo lo que se hablaba y se planteaba, esto de
revitalizar la identidad y la cultura. Así pasó el tiempo. Luego me inscribí en
la tecnicatura, ahí empecé a profundizar más cosas, para mí era un mundo nuevo,
historias nuevas. Y todo esto me llevó a mirar hacia atrás nuevamente, para
descubrir lo que ya habían vivido mis abuelos”, relata Melisa.
“Cuando empecé como idónea en la escuela donde estoy
trabajando, gracias a Dios la Directora que me tocó me ayudó bastante, me
acompañó y me presentó como idónea guaraní en cada aula donde tenía que dar mis
clases. En principio había poca aceptación de los chicos, de los padres y de
algunos docentes, creo que es entendible, porque esto pasa en todos los ámbitos
laborales. El estar en aula frente a los chicos no fue nada fácil, pero de a
poco me fui adaptando, siempre juntándonos con las compañeras idóneas para
ayudarnos. Cuando yo entré por primera vez al aula noté que era algo nuevo para
los chicos y eso era todo un desafío para mí. Tuve que hablarles sobre el tema
y hacerles entender sobre la importancia de descubrir su cultura, sus raíces,
la cultura de los padres. Ya son dos años de experiencias con los chicos en las
aulas, la verdad que en principio costó,
no querían reconocerse, no querían participar de las actividades, pero ahora
los chicos ya trabajan de manera natural y los padres también acompañan, en
este año note más eso. Y bueno, ha sido todo un proceso. Nosotros necesitamos
el acompañamiento del pueblo guaraní, de los hermanos y hermanas que conocen
bien nuestra cultura, nuestra identidad, porque no tenemos bibliografías, es
importante también ir produciendo materiales didácticos, bibliografías, todo
eso fortalecerá el trabajo que se viene haciendo en las aulas”, concluye.
Maira Alejandra Arce,
es idónea en la Escuela Dr. Carlos Alberto Alvarado N° 338.-
“Yo me acerqué a la comunidad por invitación de mi mamá.
Ella se sumó primero a la comunidad, luego me empezó a comentar sobre la
cultura, sobre la identidad. Todo eso yo lo desconocía, no conocía mis raíces,
no sabía de dónde venía, pero con todo lo que me compartía mi mamá me empezó a
gustar y comencé a entender más, por eso me integré también a la comunidad para
seguir los pasos de mi madre”, nos comenta Maira.
“Yo empecé a enseñar la cultura guaraní en la escuela de
Kilómetro 83, Arquitecto Carlos Francini, ahí yo me inicié como idónea, tenía
desde nivel inicial hasta séptimo grado. Tuve buena aceptación por parte de la
directora, me ayudaron muchísimos los docentes de grado a quienes estaré
siempre agradecida, porque me ayudaron con el tema de la pedagogía. Cuando
empecé yo me sentí gratamente sorprendida, porque habían chicos en los grados
que sabían hablar el idioma, la dificultad de ellos era expresarse en
castellano, ahí es donde yo me sentí muy útil y favorecida, nos ayudamos ambos.
Las maestras no entendían porqué los chicos tenían dificultad en expresarse en
castellano, no se dieron cuenta que los chicos hablaban en guaraní en sus
hogares. Eso fue una hermosa experiencia. Y este año trabajé en esta localidad
(El Piquete), fue como empezar de nuevo todo, porque tengo niños de cuatro y
cinco años, en el pre jardín y jardín, para mí este nivel es una gran
responsabilidad porque desde ahí deben tener una buena base de su propia
cultura y son muchos los niños de descendencia guaraní. Gracias a Dios las maestras
de grado me acompañan mucho, me hicieron participar de varios proyectos, este
año nuestro proyecto ganó en la instancia provincial y luego pasó a la
instancia nacional, donde también ganamos y eso nos abrió las puertas para
poder promocionar y visibilizar más la cultura, nuestra identidad”, afirma.
“Lo que más me gustó este año es que, tanto los padres como los
chicos, participen del Yerure (Rogativa). Y lo que más me emociona es que los
chicos se identifiquen, porque cuando ellos escuchan la música, el pim pim (el
Arete Guasu), veo que les gusta, se entusiasman, les atrae y les alegra, es
visible la felicidad que sienten. Y siento que algo bueno estoy haciendo.
Siempre hay algo por aprender, tanto yo, los niños como las maestras, así que son
conocimientos que vamos compartiendo entre todos”, nos relata Maira.
Vicente Gumercindo
Novillo, idóneo en la Escuela N° 383, Fray Mamerto Esquiu.-
“Recuerdo que en un tiempo los guaraní empezaban a reunirse
como comunidad, ahí tomé el interés de saber de qué se trataba. Cuando asistí
estaban todos los miembros de la comunidad, yo no entendía de qué se trataba,
pero tenía esa necesidad de saber cuál era mi origen. Así empecé a participar
de las asambleas y con el tiempo a entender cada vez más, hasta saber que mi
padre y yo somos de origen “simba”, y eso me llevó a conocer al hermano de mi
padre, Manuel Novillo, que es padre de mi hermana Juana Novillo, quién de muy
chico me cuidó y ayudó en todo. En aquellos tiempos tuve la oportunidad de
conocer a la hermana finada Kampinta Guasu Gloria Pérez. Después me alejé por
mucho tiempo de la causa. Y volví cuando comenzamos a organizar la comunidad
Kaa Iya, aquí en Pique. Es ahí donde la eligieron como mburuvicha a la hermana
Rogelia y yo quedé como Mburuvicha Rai”, relata don Vicente.
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